#Más Razones para amar la música
- Andrea
- 18 may 2016
- 3 Min. de lectura
La música parece ser que es como la mejor opción para todo, deberíamos de crear una religión que alabe a la música ¿saben?. Bueno, el punto es que la música es una de las expresiones más increíbles del ser humano ya que logra transmitir rápidamente diferentes sensaciones que otras formas de arte quizás no pueden.
La música permite expresar miedos, alegrías, sentimientos muy profundos de diverso tipo, nos habla y eso que no tiene boca, al menos no física y no, la de los cantantes no cuenta. En fin la música permite canalizar esos sentimientos y hacer que las personas alivien sus penas o haga crecer su alegría dependiendo del caso, es como una doctora corazón.

Hay teorías que indican que la música es el precursor evolutivo del lenguaje, es decir, el puente entre los gritos y gestos de los primates y nuestra propia comunicación en un sentido más abstracto.

El Doctor Daniel Levitin, neuro científico especializado en la música, se dan todos esos datos para que le crean todo lo que dice, plantea en su libro “Este es tu cerebro en la música”, que esta disciplina afecta muchas partes del órgano vital, de manera muy profunda. Escuchar una canción alegre, por ejemplo, puede ayudar a levantar nuestro ánimo, mientras que una triste tendrá el efecto contrario y nosotros empeñándonos en escuchar canciones tristes cuando nos rompen el corazón... Bueno, nuestro cerebro interpreta la música en tres áreas distintas: 1. El ritmo es interpretado por la corteza frontal izquierda, la corteza parietal izquierda y el cerebelo derecho.
2. El tono se procesa en la corteza pre frontal, el cerebelo y lóbulo temporal. 3. Por último, la letra es descifrada por el área de Wemicke, el área de Broca, la corteza motora, la corteza visual y las zonas correspondientes a las respuestas emocionales. En pocas palabras, la música estimula casi todo nuestro cerebro e influye en el desarrollo de la inteligencia. (Tzz no quiero imaginar cómo serán las personas que no les gusta escuchar la música).
A largo plazo, la música juega un papel muy importante en nuestro bienestar, de la siguiente manera:
1. Los niños que escuchan música desde muy pequeños, tienen mejores habilidades verbales, se vuelven más creativos y viven más felices (ahora sabes por qué dicen que la música hace a los bebés más listos).

2. Oír nuestras canciones preferidas ayuda a disminuir la ansiedad y contra restar el estrés con todos sus efectos negativos. Así que ya sabes qué hacer cuando estés estresado por la escuela o el trabajo.
3. Es un excelente apoyo para el alivio del dolor. Ya ven, nada de tomar medicina, la música es tu mejor opción y hasta te sale gratis (broma si ve al doctor y que te recete algo bueno).
4. Ayuda a acelerar el proceso de recuperación de los enfermos. Ok esto se pone difícil para los médicos.
5. Nos convierte en personas más positivas. Excepto a los “emos” por lo visto.
6. Expertos afirman que quienes tienen algún tipo de educación musical, tienen mejor desempeño escolar. Ya saben qué hacer para subir sus calificaciones o mejorar en el trabajo.
7. La música es un lenguaje universal.

El psicoterapeuta Paul Ekman sugiere que todos los seres humanos compartimos 6 emociones básicas que son la felicidad, la tristeza, la ira, la sorpresa, el asco y el miedo (así como en la película Intensamente). Podemos tener educación y lenguas distintas, pero estas emociones nos hacen humanos y la música nos da la oportunidad de expresarlas. La música nos ayuda a decir las cosas que no podemos transmitir con palabras. Si sentimos alegría, necesitamos música, o si sentimos tristeza.
Otra razón de por qué la música es importante es que la misma es un fenómeno que permite conocer no sólo al individuo o grupo de individuos que la componen sino también al oyente o a las personas que la disfrutan, pudiendo entonces reconocer sus preferencias, su tipo de carácter, su forma de expresión o sus preocupaciones debido a que todos estos elementos se ven plasmados en el estilo musical, en la letra, en la melodía, etc. De ahí el dicho dime que escuchas y te diré quien eres, o ¿cómo era?

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